viernes, 30 de septiembre de 2011

Desenterrar palabras


"Durante un rato me paseé por la historia del presente siglo a través de las palabras como en esos documentos de imágenes de archivo que ponen en televisión. Abrí el fichero de los años cuarenta. Allí estaban: guerra, totalitarismo, confinamiento, invasión, sirenas, victoria y también sangre, valor, resistencia. En los cincuenta encontré palabras como pacificación, reconstrucción, protones, nuclear, fisión, restaurar, vacaciones. En la década de los sesenta: píldora, masificación, planificación, pornografía y beatlemanía. En la de los setenta: tercermundista, demografía, hambruna, drogadicto, informático.
--El de los noventa --me interrumpió Matías-- todavía no lo tengo terminado. De hecho casi todas las semanas guardo alguna palabra.
En el último cajón encontré algunas conocidas, recientes, acabadas a flor de cuño como las monedas: sida, globalización, eurodolar, estrés.
--Es un trabajo de arqueología.  Desenterramos las palabras de sus yacimientos (libros, periódicos, revistas) y nos cuentan cómo eran y qué pensaban los hombres y mujeres que las utiilizaban: cómo se llamaban las máquinas que usaban, qué ropa vestían y lo que ocurría. ¿Le suenan polisón, miriñaque, velocípedo?
--Sí, me suenan; pero tengo dudas respecto a lo que significan.
--Y jamás las habrá utilizado. Son palabras que han desaparecido."

Jesús Marchamalo: La tienda de las palabras

Realidades paralelas


Chema Madoz
 "(...)Según el diccionario, eufemismo es el "modo de decir o sugerir con disimulo o decoro ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante". ¡Maravillas de la lengua y del inconsciente! Una somera relación de la Prensa, en pocos días, me ha hecho descubrir (por un estremecimiento de incomodidad al leerlos) los siguientes eufemismos: no vidente, por ciego (¿ofende nuestra buena conciencia de videntes algo distraídos hacia el destino ajeno?); clases económicamente débiles, por pobres (Jonathan Swift proponía comérselos para evitar el feo espectáculo de verlos mendigar por las calles de Londres, que arruinaba el turismo); apreciación del dólar, por subida (¿subirá menos, si está apreciado?); afección, por enfermedad (debe ser más difícil morirse de una afección que de una maldita enfermedad) y una joya de nuestro lenguaje ... (o de nuestro inconsciente): intervención militar, por invasión. Seguramente el país que interviene militarmente atente menos contra los derechos de los nativos que un brutal país que invade.

Sin embargo, no hay eufemismo inocente, tal como revela la drástica definición del diccionario. El lenguaje, creado, en principio, para expresar la realidad, ha inventado su propia máscara: es utilizado, muchas veces, para ocultarla, respondiendo a determinados intereses. Así, los interrogatorios de rigor a los que son sometidos los prisioneros o los detenidos en muchos países disimulan la tortura en su acepción más brutal, y los reajustes de plantilla, los despidos lisos y llanos.

La pregunta ronda los ejemplos: ¿Cuándo y por qué una sociedad o algunos de sus individuos apelan al eufemismo? ¿Es posible que el lenguaje consiga, verdaderamente, ocultar la realidad? (...)

Lo cierto es que los eufemismos nos quieren engañar, pretenden expresar una realidad menos conflictiva y dramática, más edulcorada, para una sociedad que no desee estremecerse y prefiere vivir en el paraíso de Disneylandia. De este modo, entre obreros y patronos no hay conflictos, sino contenciosos, los maridos que apalean a sias esposas sólo les infieren malos tratos, y cuando alguien no me paga es que carece de disponibilidad líquida. Los eufemismos van creando una suerte de suprarrealidad, un lago cristalizado donde no se reflejan los hechos, sino las imágenes que deseamos tener de ellos. Los policías son agentes del orden y los Gobiernos no suben el precio de los artículos de primera necesidad, sino que los incrementan.

Así, los eufemismos instalan un espejo almibarado, una sutil red de equívocos y deformaciones destinada a no inquietarnos, a disimular lás contradicciones y problemas.

Suprarrealidad que no consigue, empero, engañar a las víctimas, porque aquel que sufre un proceso respiratorio tiene, irremisiblemente, una neumonía, y cualquier día podremos sufrir de una larga y penosa enfermedad, o sea, un cáncer.

Aunque los eufemismos invaden todos los territorios, su preferido, hasta ahora, es el de las relaciones públicas internacionales: las posibles víctimas de una tercera y definitiva guerra (o sea: todos) nos enteramos de la voluntad de acuerdo de las potencias o de su deseo de encontrar una solución intermedia. Visto lo cual, la situación no resulta tan negra, sino, eufemísticamente, morena."


(Cristina Peri Rossi, "Los eufemismos", El País, 19/X/83)

Sobre extranjerismos



Este texto, que se emitió por primera vez en radio hace unos años y que después ha circulado con éxito en internet, permite reflexionar sobre el uso que hacemos de los extranjerismos en nuestra vida cotidiana.
Con esta texto volvemos a poner en marcha nuestra sección de PRE-TEXTOS, una excusa como cualquier otra para tomar postura respecto a los temas que nos interesan en el área de Lengua.

ACERCA DEL ESPAÑOL MODERNO

Desde que las insignias se llaman pins, los homosexuales gays, las comidas frías son lunchs, y la selección para intervenir en una película (un film) de cine castings, este país no es el mismo: ahora es mucho, muchísimo más moderno. Antes los niños leían tebeos en vez de cómics, los estudiantes pegaban pósters creyendo que eran carteles, los empresarios hacían negocios en vez de business, y los obreros sacaban la fiambrera al mediodía en vez del tupper-ware. Yo, en el colegio, hice aerobic muchas veces, pero entonces creía que hacía gimnasia.

Nadie es realmente moderno si no dice cada día cien palabras en inglés. Las cosas, en otro idioma, nos suenan mucho mejor. Evidentemente, no es lo mismo decir bacon que panceta o tocino, aunque tengan la misma grasa, ni vestíbulo que hall, ni inconveniente que handicap... Desde ese punto de vista, los españoles somos modernísimos. Ya no decimos bizcocho, sino plum-cake, ni tenemos sentimientos, sino feelings. Sacamos tickets, compramos compacts, comemos sandwiches, vamos al pub, practicamos el rappel y el rafting, en lugar de acampar hacemos camping y, cuando vienen los fríos, nos limpiamos los mocos con kleenex.

Esos cambios de lenguaje han influido en nuestras costumbres y han mejorado mucho nuestro aspecto. Las mujeres no usan medias, sino panties y los hombres no utilizan calzoncillos, sino slips, y después de afeitarse se echan after shave, que deja la cara mucho más fresca que el tónico. El español moderno ya no corre, porque correr es de cobardes, pero hace footing; no estudia, pero hace masters y nunca consigue aparcar pero siempre encuentra un parking.

El estudio de mercado ahora es el marketing; el autoservicio, el self-service; la clasificación, el ranking y el representante, el manager. Los importantes son vips, los puestos de venta stands, los ejecutivos modernos yuppies, las niñeras baby-sitters, y hasta nannies. En la oficina, el jefe está siempre en meetings o brain-storms, casi siempre con la public-relations, mientras la secretaria envía mailings y organiza trainings; luego se irá al gimnasio a hacer gim-jazz o practicar algo relacionado con body-tonic, y se encontrará con todas las de la jet, que vienen de hacerse liftings, y con alguna top-model amante del yogourt light y el body-fitness. Ah, y si después del ejercicio nos arreglamos a lo mejor estaremos fashion, pero dependerá del tipo de ropa que nos pongamos iremos in o out.


El viejo aperitivo ha dado paso a los cocktails, donde se hartan a bitter y a roast-beef que engorda lo mismo que la carne. En la tele, cuando el presentador dice varias veces la palabra O.K. y baila como un trompo por el escenario la cosa se llama show, bien distinto como saben ustedes, del anticuado espectáculo; si el show es heavy es que tiene carnaza y si es reality seguro que tiene algo de morbo. Entre medias, por supuesto, ya no ponen anuncios, sino spots que, aparte de ser mejores, te permiten hacer zapping.

Estas cosas enriquecen mucho. Para ser ricos del todo y quitarnos el complejo tercermundista que tuvimos en otros tiempos, sólo nos queda decir con acento americano una de las pocas palabras que el español ha exportado al mundo: la palabra siesta.

Entradas relacionadas:

martes, 13 de septiembre de 2011

Selección de enlaces sobre Antonio Machado

Estrenamos nuevas lecturas en la programación de la PAU de la Universidad de Zaragoza. Frente a la doble opcionalidad que encontrábamos otros cursos, este año tenemos cuatro lecturas obligatorias relacionadas con cuatro bloques de contenidos de Literatura:
  • La poesía española en el siglo XX y Romancero gitano, de Federico García Lorca.
  • El teatro español en el siglo XX y El tragaluz , de Antonio Buero Vallejo
  • La narrativa hispanoamericana desde 1940 y Los cachorros, de Mario Vargas Llosa
  • La novela española en el siglo XX y Los santos inocentes, de Miguel Delibes
 El año pasado dijimos adiós a Carmen Martín Gaite y este curso despedimos a Antonio Machado.Actualizo estos días la barra lateral y me da pena renunciar a enlaces que en otros momentos pueden ser útiles, así que aquí los dejo, para quien pueda interesar:

General:
http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/HISTORIA_LITERATURA/MACHADO/index_machado.htm
http://jaserrano.nom.es/Machado/
http://www.abelmartin.com/

Biografía:
https://sites.google.com/site/machadianos/home/biografia
http://www.antoniomachadoensoria.com/

Multimedia:
https://sites.google.com/site/machadianos/home/poesia
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=vozvia.php&wid=71&show=vozvid&p=Antonio Machado
http://podcastsdeliteratura.blogspot.com/2008/05/antonio-machado.html
http://www.cervantestv.es/documentales/video_documental_machado_ultima_memoria.htm
http://www.cervantestv.es/documentales/video_documental_antonio_machado_soria_viento.htm

Autoevaluación:

http://www.auladeletras.net/comprender/Cuestionario/autoev.htm

Caza del tesoro: http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/HISTORIA_LITERATURA/MACHADO/machado_caza.htm

Antología:
http://www.poesia-inter.net/indexam.htm
http://www.auladeletras.net/material/machado_textos.pdf


En el blog "Más que palabras" pódéis consultar las entradas que le hemos dedicado estos dos últimos años en  la etiqueta ANTONIO MACHADO, dieciocho en total.





sábado, 10 de septiembre de 2011

Carpeta de apuntes


Como os comentaba ayer, en la barra lateral del blog tenéis enlazada una carpeta de apuntes con diferentes documentos que podéis consultar en cualquier momento del curso.

Comenzaremos este curso repasando algunos temas del libro de 1º de Bachillerato de la editorial Casals que son necesarios para caracterizar un texto: son los temas 1, 2 y 7, que tenéis guardados en una carpeta independiente dentro de la carpeta de apuntes.

Para el lunes es suficiente con que repaséis el tema 1. Aplicaremos las nociones de comunicación y funciones del lenguaje a uno de los textos de la PAU que propuso la Universidad de Zaragoza en Junio.

¡Ánimo!

jueves, 1 de septiembre de 2011

Objetivo del nuevo curso: superarse a sí mismo

GWENDA KACZOR
"Si tan sólo consideramos los medios prodigiosos, los avances astronómicos, las innovaciones productivas deslumbrantes y la acumulación de conocimientos, naturalmente hemos progresado. Pero antes de dar por buena la respuesta habría que preguntarse a qué fines se dirige toda esa actividad. El progreso no es sólo acumulación masiva y variada sin objetivos superiores. El progreso ha de tener un rumbo, una dirección y unos fines. Tener más de lo mismo no es suficiente: el progreso ha de consistir en ser mejores, en ser hombres más libres, más dignos, más justos, más solidarios.  Y en eso no veo yo el progreso de la Humanidad: seguimos desgarrándonos en luchas por el poder económico, en nuestra incapacidad de vivir todos juntos a bordo de esta nave espacial que es la Tierra. Yo veo a los hombres obsesionados en ser más, no en ser mejores. Veo muchas conquistas materiales en el exterior del hombre, pero poco deseo de superarse a sí mismo. Lo veo aferrado a su creciente poder sobre el entorno, pero con poco poder ejecutivo sobre sí mismo.  Para mí el progreso del hombre implica una vida interior más rica, más llena de vida realmente".

(José Luis SAMPEDRO: Cuarteto para un solista)